El Flautista de Hamelin capitulo 1

El Flautista de Hamelin


Parejas: Yoosu, YunJae, MinSu, JaeChun
Clasificación: No menores de 18 años
Genero: yaoi
Autora: AL-X



PROLOGO



Ahí va de nuevo, caminando bajo los arcos, como cada mañana entre las 7:15 y 7:20. Ya me he aprendido su rutina:

Casi siempre llega tarde.
Casi a punto del cierre de la puerta del salón de clases, entra jadeando y sudado por correr tanto.
Sé que puede sonar raro y que pareciera que le espío pero no es así.

Desde que empecé a dar clases en esta universidad hace dos meses el destino se ha encargado de ponerlo frente a mi cada mañana y cada salida a diario pero esta vez… en el mismo salón de clases.
Diariamente lo tengo frente a mi, cada día con su tierna mirada y su cabello castaño atormentándome ¿Por qué?
Pues sencillamente por que antes de entrar a trabajar aquí yo llevaba una vida más o menos común, bueno si así se le puede llamar a la vida de un escritor.

Con mi último libro teniendo las ventas necesarias para poner alimento en mi mesa y por consiguiente mi club de fans haciéndose cada vez mas chico, todo atribuido a mis crecientes depresiones que no me permitían escribir como yo quería.
Pero ¿Por qué estabas deprimido Yoochun oppa? Me decían mis fans
“No es nada, ya se me pasara” yo les decía.

Pero como podía explicarles que por dentro solo quería estar solo, de verdad quería regresar a esa cueva a las afueras de la cuidad a la que solía ir cuando era niño para encontrarme de nuevo con el yo que quisieron callar desde hace tanto.
Quería dejar de sentir el horrible sentimiento de aprehensión que tenia en el pecho desde hace años. Irme lejos de aquí para meterme y quedarme dentro envuelto en la oscuridad y el delicioso olor a tierra mojada.

¿Desde cuándo escribir se volvió tan vacío?

De repente solo servía para ganar dinero o para hacerles creer lo que querían sin respetar mis propios ideales.
Lo único que tenia entonces de repente desapareció.
.
No tenía nada que llenara ese vacío, nada ni a nadie, pues en cuanto a mi vida personal, siempre fui muy popular con las mujeres, tenia novia tras novia y a cada una la quise, pero a ninguna la ame.

Así es como veía mi vida pasar diariamente frente a mí.

Hasta que un día mi representante me propuso entrar como maestro de literatura en la universidad de Seúl por mi amplia trayectoria, yo sabía perfectamente que la verdadera razón de esto era por que había perdido mi inspiración y ya no podía escribir mas por mucho que lo intentara, así que no me quedo de otra que aceptar el empleo.

Al inicio yo estaba decidido a convencer a mi representante de abandonar esa idea, inclusive tuvimos varias discusiones al respecto, pero él no movía el dedo del renglón

-Por qué no solo lo intentas una semana, si no te gusta, pues lo abandonas y ya-
-Tú no entiendes hyung. Cuando un escritor empieza a dar clases en una escuela significa que ya no sirve para nada, que el mundo ya no quiere escuchar más de él, y que no le queda de otra que ayudar a unos muchachos torpes a escribir bien, mientras él se consume por que el mundo ya no lo necesita-

Yo sabía que ya no podía escribir pero, tengo que admitir que soy masoquista y quería que si dejaba de escribir fuera él quien me dijera que no era más que basura.

-Creo que estas sobreactuando Yoochun, yo nunca dije retirarte, ni mucho menos que ya no servías- hipócrita, pensé- yo estaba pensando más bien, en unas vacaciones-
-como se le puede llamar vacaciones a tener que estar soportando a un montón de torpes que no se saben el abecedario-
-no seas así que no eres mucho mayor que ellos, de por si ellos deben estar encantados con el hecho de que un novelista de tu talla les de clases-
-deja ya la fanfarronería, no lo hare y punto.-

Estuve con mi firme idea hasta que los fondos en mi cuenta bancaria se agotaron y mi manager al saberlo, me persuadió solo de echar un vistazo al campus y hablar con el director sobre la paga por supuesto. Como yo era una “celebridad” podía exigir una suma superior a los demás profesores, al principio el director se mostro un poco inflexible pero tengo que admitir que mi hyung tiene una gran capacidad de persuasión porque al final accedió, yo todavía estaba un poco molesto con la idea de tener que verme obligado a ser un maestro así que decidí dejar a mi hyung hablando con mi nuevo jefe mientras yo daba una vuelta por ahí para familiarizarme con mi nueva vida.

Llegue a una jardinera que se encontraba a las afueras de la escuela porque creí que ese sería un sitio tranquilo para relajarme, o eso creí hasta que escuche unos gritos provenientes de el otro lado de la jardinera, había un árbol enorme en el centro así que me escondí por inercia en el mientras me asomaba con cuidado para ver de qué se trataba

-ya basta hyung mira como me dejaste-

Me sorprendí al ver que eran dos muchachos, uno totalmente empapado y el otro con una cubeta en la mano solo un poco salpicado con agua, la escena me causo mucha curiosidad así que me quede para ver de qué se trataba

-no te quejes que tú empezaste-
-¿que yo qué?, tú fuiste el que empezó a burlarte de mí por mi estatura-
-jajaja pero Minnie como quieres que no me ría, si esa chica te rechazo fue porque le diste miedo porque estas tan grandote jajaja-

El chico más bajo se agarraba el estomago mientras se tiraba en el pasto riendo sonoramente, mientras el otro solo se quedaba ahí mirándolo un poco sonrojado.

-¡nn nno es cierto!, fue porque ella ya salía con alguien-
-jajaja jajaja ¿eso te dijo?-
-ya basta hyung-

El otro no paraba de reírse y vi como el más alto tomaba la cubeta que el castaño tenía hace unos momentos y la llenaba de agua de un pequeño estanque que había cerca, el castaño estaba tan divertido riéndose que no se percato de nada, hasta que sintió el cubetazo de agua sobre él fue que reacciono y tratando de parar a su amigo trato de pararse, pero por el agua que estaba en el suelo se resbalo cayendo de espaldas, mientras ahora era el más alto era quien no paraba de reír mientras veía a su amigo, el otro después de enfadarse un poco se reía ahora con el otro. Los dos estaban mojados pero el castaño estaba mucho mas a causa del lodo que se había formado bajo el, y se levantaba para reírse con el otro.

Toda esa felicidad me desconcertó, ¿porque yo no podía reír como ellos sin preocuparme por mi imagen ni nada? Solo tirarme en el lodo y mojarme como ellos.

-Ahora si te pasaste Min mira como me dejaste, dime que vas a hacer al respecto-
-¿yo?-
-pues sí, ¿cómo voy a regresar a casa así?-
-y que quieres que haga al final fue tu culpa por reírte-
-es que esa chica de verdad me hace reír-
-¿si? Pues a mi no-

El más alto se puso serio y el castaño lo noto.
Entonces se le acerco repentinamente y lo abrazo mientras le acariciaba la espalda,
el más alto solo permaneció ahí, congelado por la acción del otro.

Entonces vi como el más bajo le susurro algo, no pude escuchar lo que le dijo pero en verdad desee saber que era lo que le decía.

Algo en ese abrazo me había perturbado, desde el ángulo en el que me encontraba podía ver la cara del castaño sobre el hombro del mas grande “parece un ángel” pensé mientras lo miraba, algo en el me llamaba mucho la atención, su cara, su voz, su risa…Inevitablemente me imagine a mí en el lugar del más alto, sentía celos de no ser el sintiendo el calor de ese abrazo, mi mente estaba haciendo cosas raras y me asusto pensar en eso así que decidí alejarme de allí rápidamente.

Pero por la imagen que se había formado en mi mente anteriormente no pude concentrarme en el camino, y cuando estaba a punto de salir de la jardinera alcance a ver de reojo un montón de ramas secas que se encontraban cerca pero no las evadí y las pise haciendo ruido; casi caigo al suelo por esa torpe acción pero pude mantener el equilibrio.

Suspire por la acción embarazosa que acababa de hacer y empece a sacarme las ramas de mis zapatos finos.

-¡hey!, - me paralice al escuchar ese grito que provenía de atrás de mi, ¿acaso me abrían escuchado?

- ¿se encuentra bien?-

“Qué tontería” pensé “¿porque tengo miedo de voltear?, solo voltea Park Yoochun, te hicieron una pregunta”

Trate de convencerme de que todo estaba bien, pero al escuchar esa voz mi cuerpo no respondía a lo que le mandaba y no podía voltear.

Después de una lucha interna Me gire con cierta reticencia, y alce la mirada…
El chico castaño de antes estaba frente a mí, solo que esta vez no tenia playera…

Al ver su torso desnudo sentí una sensación extraña, mi corazón empezó a latir muy rápido, no podía quitarle los ojos de encima a ase figura escultural que el poseía

-pero que descuidados son los intendentes, dejando aquí estas ramas, cualquiera podría lastimarse-
-si...-apenas pude decir
-no te paso nada cierto- dijo mientras examinaba mis pies
- wow que zapatos tan finos, ¿de dónde eres?-

El castaño logro que me quedara sin palabras, no podía permitir que me viera desarmado ante él. Ahora yo era una autoridad allí y tenía que comportarme como superior, sino el se daría cuenta de que algo me pasaba y no lo permitiría

-No soy un alumno-
-¿entonces eres un visitante del extranjero?-
-acabo de volver de Estados Unidos-
-wow un alumno de intercambio- su expresión me causo gracia pero no lo di a notar
-acabo de decirte que no soy alumno-me mantuve serio – soy el nuevo profesor de literatura-

En cuanto pronuncie esas palabras inmediatamente el se dio cuenta de que acababa de meter la pata y se sonrojo.

-hay discúlpeme- de repente cambio su manera de hablarme y se inclino como disculpa – no lo sabía-
-no te preocupes, apenas entre hoy, así que es natural que no me conozcas-
-qué vergüenza, disculpe esta terrible mal impresión- note como sus mejillas se sonrojaban mas y me pareció adorable la manera en como trataba de cruzar sus brazos para ocultar su pecho desnudo de mi vista “demasiado tarde, lo he visto todo” pensé

-bueno me retiro, tengo cosas que hacer - dije mientras salía de la jardinera
-sssi yo también me voy- me dijo todavía algo sonrojado
- espero verte en alguna de mis clases- El solo se rio apenado, me dejo una profunda impresión, quería preguntarle su nombre para poder recordarlo, no sabía si hacerlo pero cuando me gire para ver si todavía seguía ahí, lo vi sacando una mochila de la esquina de la jardinera, era el momento, no sabía si me lo encontraría en las clases así que tenía que preguntárselo
-¡Oye! – le grite sin pensarlo más. El volteo para verme -¿Cómo te llamas?- le grite
-¡Kim Junsu!- me contesto

Eso me basto para querer quedarme en esa escuela, tenía una curiosidad enfermiza por saber en donde vivía, que le gustaba, si vivía solo, todo sobre él, así que cuando volví con mi hyung estaba decidido a aceptar el trabajo

-¿Qué? ¿Lo vas a aceptar?- me miro extrañado- de verdad que a veces no te entiendo, primero te estás quejando y ahora de repente lo aceptas sin chistar ¿Qué fue lo que paso?-
-ni yo mismo lo sé- mire por la ventana esperando tener suerte y verlo pasar –pero de verdad quiero averiguarlo-



Cuando finalmente empecé a dar clases e inevitablemente lo tuve frente a mi creí que seria como cualquier otro estudiante, un tanto cuanto atractivo, sumamente encantador y con esa mirada que me hace querer….

Pero en que estaba pensando, si el es mi estudiante, es un niño y lo mas importante, el es hombre.
Pero entonces ¿porque ese sentimiento de querer estar junto a el a toda costa? De querer tenerlo entre mis brazos y fundirme con el para siempre…
Esa sensación de calor en el pecho cuando lo veo cerca me hace sentir realmente bien.


No puedo creer que ahora este envuelto en esta clase de cosas, no me reconozco a mi mismo, quisiera poder quitarme estos pensamientos pero ya no puedo. El solo hecho de que el sea la primera cosa en la que pienso cuando me levanto y la ultima al acostarme me indica que definitivamente algo estaba pasando conmigo y eso no me gustaba para nada.

Tengo que reconocer que Al inicio esto me asustaba pero creo que desde esa vez en la cafetería me di cuenta de que no era mi imaginación- como trataba de convencerme cada noche desde que lo conocí- esa vez… si creo que fue ahí que me convencí de que la única persona con la que quiero estar es…. Junsu


Recuerdo muy bien ese día. Como siempre Junsu había llegado tarde a clase, tanto que cuando estaba en la puerta pude ver como se arrepentía de entrar, daba la vuelta y desaparecía de mi vista “por lo menos fue razonable” pensé.
Igual si trataba de entrar era mi obligación no dejarlo pasar por la hora que era, aunque ese día era el siguiente de un puente de 4 días y de verdad lo extrañaba no era justo para los demás estudiantes, además por sus crecientes retardos todos se preguntaban si lo correría de mi clase.

Termino el primer bloque de clases para mí y era tiempo de un descanso.
Me dirigí a la cafetería. Fue ahí donde me lo encontré.
Estaba mirando con indecisión el menú de ese día, nada me apetecía demasiado asi que solo permanecía en la barra.

-le recomiendo el puré de papa
-ah Junsu no te reconocí con esa gorra-

Me sobresalte un poco al verlo aparecer de repente, pero me alegre de verlo después de varios días.
Estaba en mi papel de profesor así que tenia que verme molesto por su comportamiento (aunque no lo estaba realmente por las faltas, mas bien por que no lo había visto muy seguido, ni había podido hablar con el y eso me causaba molestar) Me mantuve en mi papel y trate de evadirlo como forma de reclamo.
El solo me miraba expectante. Cuando yo comencé a avanzar se percato de mi molestia y se puso mas cerca de mi “no tan cerca” pensé.

Me causaba sensaciones extrañas tenerlo así, por lo que trate de evadirlo nuevamente

-perdone por no llegar a tiempo a su clase en la mañana, es que… me da pena decirlo pero… me… quede dormido-

Trato de justificarse al adivinar por que me sentía molesto

-jajaja ¿no tienes algo mejor que eso?- dije sin mirarlo nuevamente

-¡pero si es cierto!- me dijo haciendo un puchero que encontré sumamente adorable, no pude evitar mirarlo.
El hacia eso muy seguido. Me descontrolaba con un solo gesto.

No quería que el se diera cuenta así que solo volví la mirada hacia al frente y le dije

-si sigues así reprobaras el curso, te das cuenta de que vas muy atrás comparado con tus amigos con los que tanto te juntas- El solo me miraba con la cabeza baja

-Mira a Changmin por ejemplo es el segundo en calificaciones, deberías aprender de el- continúe - y Jaejoon es el primero, vez? – lo regañe

Me gustaba tener el control, ser yo quien lo manejara y no al revez

-pero es que Changmin se la pasa hundido en sus libros y Jaejoong no tiene vida social- me miraba con la cabeza hacia abajo pero subiendo la mirada para mirarme con precaución

“ha Junsu eres tan lindo”

-si... Pero- dije componiéndome-el al menos se esfuerza, tu si no te apuras reprobaras el curso-

Entonces avance por la barra dejándolo ahí parado.
Cuando creí que lo había dejado atrás sentí como su brazo me jalaba por la camisa.
En ese momento sentí esa presión en el pecho que me acompaña desde que vi a Junsu por primera vez y sentí un vuelco en el corazón.

Cuando voltee para mirarlo, tenía la cabeza hacia abajo mientras jalaba mi camisa

-yo... Le voy a demostrar que puedo dar mas de lo que piensa- me dijo repentinamente con una determinación que no le conocía, entonces se altero y dijo- ¡nadie cree que yo pueda lograr nada! ¡Siempre piensan que no puedo hacer nada por mi mismo, pero se equivocan!-

Hizo una pausa, se le habían sonrojado las mejillas a causa de la exaltación de hace unos momentos. No quise hacerle pensar eso pero ese Junsu enojado y decidido me había tomado por sorpresa, y fue entonces cuando entendí que el era mucho mas complicado de lo que yo pensaba.
Entonces tome su mano que sujetaba mi camisa, la desprendí suavemente de mí y lo mire.

- Junsu - le dije alzándole la cara. Jamás me había mirado de esa forma y de alguna manera no me gustaba verlo así, soy un tonto, por que le dije eso, de verdad quería verlo reír de nuevo

- yo si creo en ti- su sola presencia me perturba… no puedo soportar verlo…

Pero es peor no verlo…

Se le dibujo una sonrisa en la cara lentamente mientras se me acercaba, y sin que yo pudiera preverlo me abrazo fuertemente, me ardió el pecho en ese momento, ese pecho que ahora el presionaba con su cara

-Gracias- de repente alzo su cara sin dejar de abrazarme - no lo voy a defraudar ya vera -

Me soltó y sentí que el alma volvía a mi cuerpo, me quede pasmado por su solo contacto y el solo se alejaba dando pequeños saltos.
Lo único que pude hacer fue seguirlo con la mirada…


Desde ese momento me di cuenta


Estoy enteramente… enamorado de Junsu.





CAPITULO 1……………………………. El Flautista indiscreto

ADVERTENCIA: Lemon



Maldición, voy tarde de nuevo.

Aquí estoy de nuevo corriendo para llegar apenas para llegar 15 minutos tarde. Otra vez.

-¡Vamos Changmin! Me van a regañar por tu culpa-
-ya voy… no corras... tan… rápido-

Cruzó la puerta a toda velocidad, no quiero que me regañen de nuevo, y ahora no tengo una buena excusa para el profesor Park, seguramente después de clase me va a dar un buen sermón acerca de la responsabilidad y esas cosas.

Creí que si llegaba si esperaba a Changmin pero justo hoy su despertador se queda sin batería, y cuando toco para ir a la escuela sale en pijama y todo despeinado, ¡qué mala suerte!, pero el siempre me espera en la mañana y tenía que devolverle el favor así que no podía irme.

-oye Junsu… cuando vas a dejar de correr, ya llegamos al campus, ya cálmate-
-no hasta que entremos al salón-

Tonto Changmin como el si tiene buenas calificaciones puede darse el lujo de llegar tarde pero yo voy a reprobar con otra falta, y todavía se le ocurre ponerse a pensar en su desayuno y en no se cuantas cosas, de verdad me saca de quicio.

Pasamos por las jardineras y los salones de primer año, en momentos como estos detesto que nuestro salón este tan alejado de la puerta principal.

Entramos derrapando al salón, el profesor no esta, ufff..... Que alivio

-al….fiiiin- Mi amigo se tendió sobre una de las butacas

-de verdad te falta condición Minnie- dije dejando mi mochila tratando de controlar mi respiración

-cállate... Me traes corriendo desde mi casa….y quieres que…. Hey Jae- dice saludando a mi amigo

Jaejoong, Changmin y yo somos amigos desde la preparatoria y me alegra tenerlos de nuevo a mi lado.

-Junsu de verdad me sorprendes, llegaste a la primera hora- me dice el muñequito con esa sonrisa sarcástica que le he visto muchas veces

-cierra la boca, por lo menos no ha llegado el profesor- me tranquilizo subiendo los pies sobre la banca

-um um el profesor llego hace 15 minutos, solo que salio por unas laminas- Dijo Jae joong algo burlón.
El me había visto en esa situación varias veces y el desenlace le causaba mucha gracia

Y justo cuando creí que me había salvado.
Lo veo entrar apresurado, seguro que tengo problemas esta vez y todo por culpa de Changmin

-Disculpen la tardanza es que no las encontraba- entra con una pila de papeles yo solo espero que no me voltee a ver sino estoy muerto – bien, ahora necesito un voluntario para ayudarme a pegar las laminas, veamos- dijo mirándonos a todos

“Que no me mire, por favor que no me mire”

-¿Junsu?- “fuck!” El solo Esbozó una sonrisa, es obvio que ahora me va a regañar

-sss...iii?- le dije esperando lo peor

-que bueno que nos acompañas, y donde esta… - dijo alzando la cabeza - hay estas Changmin, ya se me hacia extraño que no estuvieras, pero era obvio que si no estaban aquí estaban juntos – hizo una pausa y bajó la cabeza, me miro por encima de sus lentes - ¿o me equivoco? –

Cada vez que el profesor Park me mira de esa manera me sentia totalmente desarmado, no se como pero no se me ocurre que decir o como actuar y esta no era la excepción.

Necesitaba una buena excusa y rápido pero mi boca no se movió

- Es mi culpa profesor – Changmin se había levantado - se me hizo tarde por la mañana y Junsu me espero, creímos que llegaríamos a tiempo pero, creo que no- dijo decepcionado, Cuando Changmin se decide es capaz de conmover hasta el alma mas dura

-Esta bien, por ser la primera vez Changmin lo dejare pasar, solo tendrás un retardo- entonces me miro como siempre lo hace y me dijo- En cuanto a ti Junsu. Te quiero ver después de clases-

Ni la cara de Changmin pudo convencerlo de que lo dejara pasar, solo se salvo el mismo, pero al menos esto no afectara su promedio. En cuanto a mí, no sé qué va a pasar ahora.

Toda la hora y media que restaba me la pase pensando en la clase de regaño que podría darme pero no se me ocurría una buena por que el profesor nunca se había alterado realmente, incluso cuando se molesta conmigo solo menea la cabeza de un lado al otro y me acaricia el pelo, nunca me a gritado, que yo recuerde solo una vez me reclamo por ser irresponsable, creo que fue esa vez de la cafetería si esa vez que yo le dije que…

OH no esta vez si no me salvo, yo le prometí que seria mejor y que las cosas cambiarían pero no lo hice, y después de que el se ha portado tan bien conmigo, no quiero que eso acabe el es el único que realmente cree en mi, y que me a dada una oportunidad mas, y lo arruine. No te lo mereces Kim Junsu de verdad defraudaste al profesor Park…

-hey! Junsu ahora que vas a hacer-

No me percate de que el tiempo pasó demasiado rápido y termino la hora en un abrir y cerrar de ojos, ahora veía como Jae joong y Changmin estaban frente a mi preocupados, devolviéndome a la realidad. El profesor estaba sentado en su escritorio guardando las cosas.

-No se Jae- dije mirando al profesor
-¿Y si hablamos con el?–
-no esto lo debo afrontar yo- dije incorporándome con ellos
-Hyung. De verdad lo siento, por mi culpa a pasado esto-
-No te preocupes Minnie la verdad ya me lo esperaba, y si no pasaba hoy pasaba otro día con o sin ti soy muy malo cumpliendo promesas-

Hubo un pequeño silencio, Changmin se me acerco, creo que me veía algo deprimido y puso su mano sobre mi hombro, Changmin era así siempre estaba a mi lado, era mi mejor amigo y era obvio que se preocupara por mi.

Salimos del salón y nos quedamos en la puerta. Me recargue en el marco de la puerta haciendo la cabeza hacia atrás.

-No te deprimas hyung, mira cuando salgas te invitare a comer algo realmente delicioso que vas a olvidar todo-
-¿Enserio?- dije animándome un poco mas, Changmin usualmente era un tacaño y era una oportunidad de oro que no podía desperdiciar y además, realmente tenia hambre
-Valla enserio te sientes mal he-
-No te pongas celoso, como hoy me siento generoso también puedes venir con nosotros-
- cielos gracias pero tengo que ir a la biblioteca a buscar unas cosas-
-Tu siempre metido en los libros Jae-

Changmin es un buen amigo pero esta vez ni el podría salvarme de mi castigo, que justamente merecía.

-Bueno pues te espero abajo para irnos juntos hyung-
-esta bien- los deje en las escaleras y me dirigí al salón temiendo lo que pudiera pasar, abrí la puerta y lo primero que vi fue a el profesor sentado en su escritorio todavía, pero con las manos cruzadas.

“el salón es enorme” pensé, como siempre estaba repleto de gente no podía apreciar lo grande que era y con eso me hacia sentir mucho mas pequeño frente a el.

-siéntate Junsu-

-de que se trata profesor?- dije mientras me sentaba en la fila mas próxima a su escritorio

-sabes- dijo levantándose- jamás me a agradado que me llames profesor-

Se quito los lentes y recargo una de sus manos sobre la butaca.

-entonces como debería llamarle- dije algo nervioso de tenerlo tan cerca

-Yoochun-

No supe que decirle, fue un momento incomodo, me sentí intranquilo y no sabia por que. Solo me quede callado mientras el borraba el pizarrón. Hasta que al fin dijo algo.

-¿Haz leído el cuento del flautista del Hamelin?- de todas las cosas que imagine que me diría esa fue la ultima.

La verdad no conocía el cuento así que negué con la cabeza

- Si, ese en donde un hombre con una flauta mágica atrae a los ratones que habían infestado la ciudad y los libera de esa peste, cuando el va a reclamar su recompensa los ciudadanos se niegan a dársela.
Así que como venganza cambia la tonada atrayendo a todos los niños de la cuidad y encerrándolos en una cueva, dejándolos ahí para siempre.
Todos los intentos por parte de los aldeanos para sacarlos fueron en vano, y todo por que no quisieron cumplir su promesa y pagarle al flautista. ¿Cruel, no te parece?-

Al escucharlo decir la palabra “promesa” me sentí terrible, me acordaba de cómo no pude cumplir con lo que le prometí al profesor y eso me deprimía bastante.

- Si bastante. Pero ¿Por qué me dice esto? Creí que las clases ya habían terminado
-Bueno por que yo quiero enseñarte algo-
-¿tiene que ver con una flauta?-
-Algo parecido- se acerco un poco a mí y me dijo
–que te parece si hacemos un experimento-
-¿De que se trata?-
-Déjame tocarte una canción-
- ¿Qué? ¿Ahora- Esto si que era extraño
-Si ¿Por qué no?-

No entendía nada, esperaba un gran sermón o por lo menos que me dieran mi carta de despedida pero no al parecer el se notaba muy tranquilo o eso parecía.

Se dirigió al fondo del salón en donde se encontraban arrinconadas una pila de cajas empolvadas, las quito y dejo ver lo que en su momento debió haber sido un magnifico piano, pero ahora no era mas que madera roída por el pasar de los años.
Me sorprendió que eso estuviera allí y más que nunca me haya dado cuenta

-Junsu-

-¿si?- dije todavía no cabiendo en mi sorpresa.

El se había sentado en un pequeño banco polvoriento frente al piano

-Dime que nota es esta- Entonces toco una tecla del piano, me sorprendió que todavía sonara.

Yo nunca preste mucha atención a la clase de música desde que me acordaba pero no quería quedar en ridículo frente a el; no se por que pero sentía que cada cosa que el decía me hacia sentir bien, talvez por el sonido de su voz, o por que me hacia sentir importante.

-¿No tienes idea verdad?-
-Es DO- dije rápidamente
-Vaya, no creí que supieras de música-
-No soy tan tonto- Inconscientemente cruce los brazos mientras miraba hacia otro lado. Sentí su mirada y se la devolví.

El me veía con una sonrisa, su mano cerrada en puño tocaba su mejilla, me sentí un poco intimidado por esos ojos pardos que me desnudaban con la mirada y baje la cabeza un poco.

-Pon atención- y comenzó a tocar

No creí que de un instrumento tan gastado pudiera salir una melodía tan pura como la que sus manos producían. Cada nota estaba tan bien interpretada que me transmitía un sentimiento de soledad y al mismo tiempo esperanza, si era extraño pero realmente hermoso.

Sus manos se movían rápidamente de un lado a otro dándole vida a una hermosa melodía, que si tuviera color seria azul, con rojo y unos tonos negros imponentes.

Voltee a verlo, estaba concentrado disfrutando de lo que hacia.
No lo había notado pero su cara, o más bien su perfil mientras tocaba era realmente atractivo, por un momento desee que esas talentosas manos me tocaran, me abrazaran

Tanto, que mi mente empezó a hacer imágenes con la canción de él.

Cerré los ojos y estaba bajo la lluvia parado en el centro de una gran avenida sin nadie a mí alrededor, sentía frío y veía como a lo lejos alguien se acercaba:

Un hombre, mas alto que yo, empapado por la lluvia, con la camisa desabotonada y respirando con dificultad.
Yo me sobresaltaba pero no podía ver su cara.
Ponía mi mano sobre su pecho. El la tomaba, y la llevaba a su boca.

Cuanto deseaba ver su rostro…

Las notas seguían sonando a lo lejos… Dentro de mi fantasía trataba de alzar la cara pero no podía por más que lo intentara.
Empezaba a desesperarme. Era como estar dentro de un hechizo

La música se detuvo…

-Es muy bonita- Dije con un dejo de tristeza abriendo los ojos.
No quería abandonar mi fantasía, de verdad quería ver su rostro
-Tenia miedo de que no te gustara- dijo suspirando
- ¿Por que no iba a gustarme?-
Podría jurar que el se sonrojo cuando dije eso, pero talvez solo fue mi imaginación, no lo se
-¿La canción, tiene nombre?-
-no, todavía no se lo pongo pero en cuanto se me ocurra uno te avisare- Se levanto y se acerco a mi lentamente.

Me sentí muy nervioso, me estaba mirando directamente a los ojos. Pasaba frecuentemente. La manera que el tenia de mirarme me hacía sentir atrapado y nervioso.

Se había acercado tanto a mí que casi podía sentir su respiración.

-Profesor…-
-te dije que no me llamaras así- dijo sin quitarme los ojos de encima.

Yo trataba de evadir su mirada, pero parecía que mientras mas lo intentaba lo hacia con mas intensidad

-Yoo… chun- dije apenas audible
-¿Cómo?-
-Yoochun- dije mas seguro pero casi temblando.

Alce un poco la mirada, solo pude ver su sonrisa como se ampliaba.

No entendía por qué hacia eso, mientras más se acercaba mi corazón palpitaba cada vez más fuerte, sentía que en cualquier momento se me saldría del pecho.
Entonces baje cabeza nuevamente para esconderme de su mirar.

-Junsu…-

Escuche el timbre de mi celular.
Sentía que debía contestar pero el no dejaba de mirarme y dude en hacerlo.

-No contestes-
-¿Por qué no?-
-Porque, entonces tu boca no podrá besarme-

Sus palabras me desconcertaron, ¿besarlo? ¿Debería…hacerlo?
Su boca me incitaba, el solo estaba parado ahí lamiéndose los labios. Esperándome.

Tenía que hacerlo, el lo deseaba. Y yo también

Me acerque a él y tome su cara entre mis manos atrayéndolo hacia mí, hasta posarme sobre sus labios.

Al sentirlo, una corriente me recorrió el cuerpo, estaba deseando esto desde hace rato, pero ahora que estaba allí me sentía tímido, tal vez por tratarse de él, no lo sé.

El se percato de mi timidez, tomo mis manos de su rostro sin despegarse de mis labios y las coloco en su cuello, entonces empezó a mover su boca sobre la mía con más pasión que antes.

Abrí mi boca para sacar mi lengua. Ansiaba probar su sabor.
Rápidamente nuestras lenguas se fundieron.
“delicioso” no dejaba de pensar al mezclar el sabor de nuestras bocas.

Volvió a sonar el timbre de mi celular.

No podía despegarme de él, pero el sonido de mi teléfono era muy molesto.
Quite una de mis manos de su cuello para apagarlo pero estaba tan encendido con ese beso que lo único que pude hacer fue poner mi mano en su cintura y abrazarlo.
El me tenía aprisionado con sus brazos acariciando mi espalda.
Nos separamos para respirar y lo mire todavía abrazándolo “es tan guapo” pensé “tiene que ser mío”

-junsu… - y se acercaba nuevamente para continuar besándonos pero cuando estaba rosando mis labios El timbre de mi celular volvió a sonar, trate de ignorarlo pero al parecer el si se molesto un poco por la interrupción y bajo la cabeza.

-Contesta- dijo un poco cortante

El se alejo un poco de mi para que lo hiciera. No me atreví a decirle que no, quería decirle que podía esperar que quisiera seguir besándolo, pero no lo hice.
Lo note ansioso así que conteste para darle tiempo de que se tranquilizara

-¿hola?-
-Minnie? ¿Eres tú? - El volteo a verme - ¿Por que estas tan enojado?.... ¿Paso algo?...No, no puedo… que rayos te sucede, tu no eres así…. No…. Es que estoy con el profesor Park…. Si…. Pero no…-

Entonces me arrebato el teléfono
-hey!!- voltee como si no supiera de quien se trataba, pero cuando reaccione al verlo frente a mi, me di cuenta de que tenia un semblante que no le conocía. Estaba molesto, más bien ansioso. Con un movimiento rápido Tomo mi muñeca con cierta violencia y me jalo hasta que nuestros cuerpos estaban prácticamente pegados, sentí una presión en el pecho al tenerlo tan cerca, no podía decir nada.
-Yo…- fue lo único que pude susurrar, el me cayo con otro beso más violento que el anterior

Me solté de su agarre y puse mis manos en su pecho, sentí su palpitar rapido y senti como el bajaba las manos lentamente y estas se posaban sobre mi espalda mientras la recorrían de abajo hacia arriba por debajo de mi camisa.

-Yoo…chun- jadee bajo

-si… así me gusta- y continuo besándome esta vez con mas pasión. Mi cuerpo empezó a exigirme cada vez más, me estaba excitando demasiado y me aleje un poco de el para evitar que él lo notara.
Cuando nos detuvimos me miro excitado y me dijo:

-Vamos a mi casa-

Quería decir que no tan rapido pero lo deseaba demasiado.

Salimos del campus rápidamente y me condujo a su auto, era un auto apropiado para él, grande y elegante, de color plateado.

Nos pusimos en marcha rápidamente y comenzó a conducir por las calles, inmediatamente reconocí el camino, es el que todo el tiempo tomaban los chicos de la clase para volver a casa.

Si me veían con el profesor sería un gran problema

-No sabía que vivías por aquí- le dije mientras pasábamos por la casa de Jae joong
-Si, por que-
-Mejor llévame a mi casa-

Repentinamente freno el auto de golpe, tanto que me ladee hacia adelante.

Desabrocho su cinturón de seguridad y se volteo para mirarme

-Te voy a ser sincero Junsu- posaba su mano sobre mi mano y me acariciaba con los dedos
-Desde que empecé a dar clases y te encontré ese día en las jardineras ¿te acuerdas no?-
- no lo puedo olvidar- le dije mirándolo a los ojos, me dedico una mirada por unos momentos y continuo
-Desde ese día, me dije a mí mismo “el va a ser mío” - ahora acariciaba mi brazo con sus dedos como si se tratara de algo muy valioso - he estado aguantándome estos 2 meses y no he hecho nada porque he tratado de convencerme de que no te quería, de que no era amor lo que sentía por ti, que estaba loco - Ahora estaba acariciando mi cuello, me estremecía al sentir su mano, ladee mi cabeza hacia un lado para que continuara - Pero cada vez me gustabas y más .
Cuando finalmente me di cuenta de que te quería tú no te dabas cuenta de eso. – se detuvo y se sentó de frente - Porque vives para tus ocupaciones, sino es el futbol, o el baile, son tus amigos, que digo amigos, para Changmin mas que a nadie. Siempre estas con él y para mí era difícil verte solo y si dejaba las cosas así sabia que no pasaría nada porque admitámoslo. Eres un poco despistado para estas cosas

-¡Oye!-
-Bueno es que ya han pasado dos meses y no te habías dado cuenta hasta ahora, ¿o me equivoco?- Me volteaba a ver con ternura
-…..no…..-Se acerco a mi besándome delicadamente y bajando después a mi cuello
-Junsu…no lo aguanto más- Se abalanzo sobre mí y me susurro - te necesito-
-ppp..ero no me dejaste terminar, te iba a proponer que mejor fuéramos a mi casa… no está muy lejos y allí podemos… estar solos-

Yoochun solo sonrió



Estábamos llegando a la esquina de mi casa, pasamos por la caseta telefónica, yo le iba indicando a Yoochun la dirección.

Ahora pasamos por el faro…

El faro por el que Changmin y yo pasamos todos los días para ir a la Universidad.

¡Changmin! Lo había olvidado por completo, de hecho no tenia ni idea de que hora era, solo sabia que era tarde por el color del día, entonces ya había pasado mucho tiempo desde que lo deje en la cafetería y luego esa llamada….

No pude evitar sobresaltarme pero Ya no podía hacer nada, si regresaba seguro el ya se habría ido, pero no quería que cuando volviera me viera prácticamente fuera de su casa con nuestro maestro de literatura.
El vivía prácticamente pegado a mi casa y seguro con lo curioso que es se acercaría a preguntar de quien era el auto

-¿Qué pasa?-
-Nada es que me acorde de que olvide algo-
-¿Es importante?-
-mmm no, creo que puede esperar-

Me sentí mal diciendo eso, Changmin era mi amigo y me preocupaba esa llamada, lo correcto era ir a visitarlo y preguntarle qué pasaba, pero por otro lado Yoochun…

-
Bajamos del auto y lo conduje a la puerta de mi casa

-Es aquí- dije sacando las llaves de la casa
-valla- dijo extrañado
-¿Qué?-
-paso por aquí todos los días, que coincidencia que tú vivas aquí-
-tal vez es el destino-
-¿tú crees?- me miro con lujuria
-bésame-

Me beso y me perdí de nuevo en ese sabor que tenía. No quería pensar en otra cosa, solo quería sentirlo cerca y rápido por que sentía que si me detenía no lo volvería a tener….


Yoochun siempre me ha gustado mucho y estoy feliz de que el se haya fijado en alguien como yo y que sea el con el que va a pasar esto….


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Maldición Junsu ¿que rayos haces?

Ya llevo como media hora esperándolo y no ha bajado ¿Qué tanto hace? Espero que no le haya ido tan mal por lo de la mañana, sino de verdad que me sentiría muy mal por que prácticamente fue mi culpa que eso pasara pero que iba a hacer, el único día que me quedo dormido resulta ser el último día que le dieron como oportunidad a mi amigo.

-hey!! ¿Sigues esperándolo?- Veo como Jaejoong se acerca a mi, tiene unos libros en las manos. Al parecer los va a devolver a la biblioteca, esta cerca así que deduzco que paso a ver como van las cosas
-Si Jae, no se que rayos hace que tarda tanto-
-no ha pasado tanto tiempo-dijo el pelinegro dejando su pila de libros en la mesa y mirando su reloj
-por si no sabes leer ya paso ¡media hora!- dije ya desesperado. Tenía el celular en la mano, no había pasado mucho tiempo desde mi última llamada a su teléfono, pero no me contesto.

-cálmate pareces novia celosa-

Al oír eso no pude evitar suspirar mientras me recostaba sobre mis brazos en la mesa
Realmente era extraño que no me contestara, por lo general el siempre contesta su teléfono cuando yo lo llamo o por lo menos me manda un mensaje de que lo llame luego. Pero esta vez. Nada.
-Me tiene preocupado Jae , que tal si el castigo que le pusieron es muy duro, y si ahora si el profesor lo expulsa de su clase-

Mi amigo entonces se sentó a mi lado, poso una de sus manos sobre mi espalda y me dijo muy suave:

-¿Cuándo piensas confesártele?-
-¡¿Qué?!-
Me levante rápidamente, Jae joong solo me miraba interrogante, sabia que ya no podía ocultárselo más. ¿De verdad me ví tan obvio?
Creí que nadie se había dado cuenta pero parece que me equivoque. En estos momentos odiaba la intuición de mi amigo, siempre sabia cuando algo estaba mal, y odiaba admitirlo pero esta vez algo si estaba mal…conmigo.

He sido amigo de Junsu desde hace mucho y siempre lo había visto así, “como un amigo” nada más. Pero fue desde que entramos a la universidad que esos sentimientos fueron cambiando poco a poco hasta convertirse en algo mas que amistad.

Siempre lo supe ocultar. En cuanto fui conciente de mis sentimientos procure que nadie se diera cuenta, que estos solo fueran para mi nada mas.
Por que no quería que el se enterara de nada, prefería seguir viéndolo así como un “amigo” solo eso me bastaba.
Ahora Jaejoong se había dado cuenta de lo que trate de ocultar todo este tiempo, sabia que si lo negaba el no me creería. No soy bueno para mentir

-¿como lo sabes?- Finalmente decidí admitirlo, ya que me quedaba
Me lo acabas de confirmar, ¿entonces? Cuando lo haras-
-Nunca- dije ya tranquilizándome
-¿Por qué no?-
-Por que el es mi amigo y además no creo que el tenga esas preferencias-
-y que? No pierdes nada diciéndoselo, como son tan amigos seguro que si te rechaza podrán superarlo por que primero que todo esta la mistad y si te corresponde serán el doble de felices-
-dije que no Jae joong. Yo soy feliz viéndolo como amigo, claro que seria fantástico si el y yo pudiéramos….lo que sea pero no quiero arriesgarme y perderlo… Lo… quiero demasiado-
-pues haya tú-

Por fin se levanto y tomando mis cosas me dijo

-Vamos a verlo-
-Esta con el profesor Park-
-precisamente, estoy seguro que después del regaño querrá alguien que lo consuele-
-bien pero no quiero que le digas nada - dije ayudando a cargar las cosas
-me leíste la mente Changmin-
-te conozco muy bien Jae-

Nos dirigimos a la puerta para subir a los edificios. Por primera vez, me sentía nervioso de ver a Junsu, talvez por que por primera vez admití lo que sentía, verlo solo seria una confirmación de eso, pero ya no podía hacer nada para ocultárselo a Jae joong, ahora solo restaba ocultárselo a Junsu.

-no entiendo a que le temes, no tiene nada de malo-
-si si como sea, talvez para ti sea fácil pero para mi no-

Ya se había tardado mucho y quería ver como le estaba yendo con todo, y si tenía oportunidad abogar por el frente al profesor.
Subimos las escaleras rumbo al salón, todo el edificio estaba vacío, generalmente a esas horas ya habían acabado las clases en esa parte de la escuela.

Jae iba caminando delante de mí, llegamos al salón.
Jae fue el primero en abrirla despacio, pero la cerro casi de inmediato y eso me extraño y mas por que cuando volteo a verme estaba como preocupado y algo pálido

-Changmin-
-¿Ahora que?, solo ábrela-
-no creo que debas abrir esa puerta- me dijo muy serio
-de que hablas, ya estamos aquí- lo empuje fuera de mi camino
-No, Chang…- la puerta estaba abierta pero no del todo

Sentí una puñalada en el corazón, Junsu… mi Junsu estaba besando al profesor Park, no podía soportar eso, sentía como me hervía la sangre de lo furioso que me sentía, quería entrar y partirle toda la cara a quien en ese momento se atrevía a tocar esos labios que yo quería fueran míos.

Cerré los puños con mucha fuerza y entonces sentí como Jae joong me jalaba y cerraba la puerta
-se como te sientes pero...-
-cállate no sabes nada- estaba paralizado por el coraje, tenia una rabia contenida en el pecho
-oye, lo primero es alejarnos un poco de aquí para que te calmes- me tomo del brazo y trataba de llevarme lejos, pero con violencia tome su mano y la arroje hacia abajo
-¡suéltame!-
-oye, no te enfades conmigo, yo solo quiero que pienses las cosas antes de hacer una estupidez-

Me lleve las manos a la cara mientras me sentaba en el suelo, respire profundamente y como Jae dijo trate de analizar un poco las cosas, sentía que si no me controlaba podía terminar golpeando al mismo Jae joong del puro coraje, y el no era con quien quería desquitarme, era con Yoo chun.
Ese maldito que había seducido a Junsu quien debió ser mío.

¡Maldición! Detestaba que cosas como estas pasaran y mas a mi.

-Jae. ¿Podrías dejarme solo un momento?-
-no puedo hacer eso-
-bien entonces solo dame unos segundos para tranquilizarme-
-bien-

Vi como se alejaba un poco y entonces tome mi teléfono. Quería escucharlo decir que no era el quien estaba allí dentro, quería que el me consolara y me dijera que el jamás haría eso, pero el dolor y la rabia eran mucho mayores y en cuanto escuche su voz, las imágenes de el besando al profesor me llegaron a la mente y comencé a gritarle

-¡¿Dónde estas?!... Junsu…. Sal ahora mismo tengo algo que decirte- dije tratando de controlarme, lo note nervioso y eso me molesto mas.
-¡Que salgas ahora!.....no, mas bien si…..Junsu te juro que si no vienes no sabes lo que haré…. ¿O que estas muy ocupado para acordarte de mi?..... Entonces….a claro olvide que estabas con tu querido profesor- dije sarcásticamente y en un tono alto, tanto que temí que Jae joong regresara por el ruido, estaba comenzando a hablar muy alto.

-te lo pido por favor Junsu… - entonces colgó el teléfono, sentí como me carcomía por dentro, mi corazón estaba hecho pedazos.

Esta vez si me había lastimado, podía tolerar a las tontas novias que el había tenido por que todas eran un juego para el, y eso lo sabia por que el nunca se olvidaba de mi. Siempre se acordaba de que yo estaba ahí, y el prefería ir a divertirse conmigo, que a veces ver a sus novias…pero esta vez era diferente…. Esta vez…el me había….olvidado.


Vi como Jae regresaba por mi, se detuvo un momento pero al final se acerco a mi y me ayudo a levantarme

-Vámonos quieres- Solo asentí con la cabeza.

En el camino solo pude pensar en Junsu, me sentía fatal, me dolía el corazón y no tenia fuerzas para nada. Pensé en todo lo que habíamos pasado y después de un rato de estar hundido en mis pensamientos me llego a la mente analítica una idea:
Junsu me había hecho sufrir y lo peor era que el ni siquiera lo sabia.
Pero esta vez, el lo iba a notar, y no solo el, también ese infeliz que estaba con el, los haría pagar a ambos.
El problema es que aun quiero a Junsu y aunque me duela tenerlo que lastimar….y obligar….va a ser mío,
No lo quería pero el me orillo a esto.

Jae me acompaño a la puerta de mi casa, pude notar un auto no muy lejos de mi puerta y me extraño un poco pero estaba demasiado cansado como para ponerme a indagar así que en cuanto Jae me dejo me tire sobre mi cama mientras contra mi voluntad las lágrimas caían sobre mis mejillas y el odio se apoderaba de mi…
Esta vez no lo voy a dejar pasar Kim Junsu.




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Lo arroje sobre su cama y me pose sobre el, mientras besaba todo lo que mi boca tocaba, el puso su frente en mi hombro y comenzó a besar mi pecho

-Junsu…eres perfecto- dije mientras iba quitándole la camisa y tocando su pecho en el camino. El solo gemía tratando de contenerse y eso me excitaba mucho más.
Torpemente trato de desabotonar mi camisa pero los dedos le temblaban y los tome con mis manos y lamí cada uno de ellos

-mmm… ahhh- gemía mientras mordía suavemente la punta de sus dedos

ver su cara mientras hacia eso me excitaba todavía mas y unas ganas de poseerlo de todas las maneras posibles se apoderaba de mi. Me arranque la camisa sin preocuparme por lo que quedara de ella y mientras trataba de desabotonar mi propio pantalón el se levanto y me quito las manos las cuales fueron remplazadas por las suyas. Estábamos sin prenda alguna besándonos como dos locos como si no hubiera un mañana, el se separo de mi para bajar y basarme las tetillas, empezó a succionar

-mmm…mmm...… Jun...su- Comencé a acariciar su cabello castaño despacio mientras el succionaba con mas fuerza. Pase mi mano por su cuero cabelludo y el alzo la cara para mirarme
-ven acá- le dije, y lo alce para que su cara quedara frente a mi. Pose mi mano sobre sus mejillas, labios y mandíbula provocándole que los músculos de su rostro se tensaran, sentía placer con el solo hecho de sentir mi mano rozando su rostro.
Ese rostro que contemple muchas veces deseando abrazarlo y besarlo desde lejos, pero que ahora se estremecía y gemía mi nombre bajo mis manos.
Puse mi dedo índice sobre su boca, el la abrió para que pudiera introducirlo.

-mmm….mmmm- cuando sentí su lengua deslizándose por mi dedo, desee remplazarlo por mi miembro que ya estaba despierto y caliente clamando por el.

Saque mi dedo y lo remplace por mi boca besándolo apasionadamente. Conduje su mano por mi pecho hasta que el mismo comenzó a delinear cada uno de mis músculos
-Junsu… - me separe para respirar y aproveche para dirigir mi mirada hacia abajo indicándole que mirara.

Bajó la mirada y vio mi miembro despierto, se relamió los labios y bajo hasta el.
Cerré los ojos y sentí su aliento sobre mis partes íntimas, como un delicado y sibilante torrente.

-Dame tu boca…dame tus manos…-musite

-mmm…mmm…Yoochun- decía mientras depositaba sus manos sobre mi miembro duro y necesitado.

Primero comenzó a masajearlo despacio y después con violencia

-ahh …ahhh- gemí varias veces. Mi cuerpo me ardía por todas partes.
Coloque mis manos nuevamente en su cabello y lo acaricie, provocando que se detuviera por un momento al sentir mi contacto.

Luego sentí algo suave y húmedo rodeando mi miembro y empezó a succionar.
-ahh…Su…- Sentí unas vibraciones en la parte baja y pensé que me veniría en su boca, lo detuve para que no pasara todavía. Se quedo en esa posición mientras me incorporaba, me tomo por las piernas y dijo entrecortado por el placer
-Quiero…quiero-
-que…que…- le dije tomándolo por los hombros soltándome de su agarre
-Te quiero…dentro de mi-

Lo que dijo me causo tanto asombro como excitación.
Deseaba hacerlo de una vez pero quería disfrutar ese momento hasta que ya no pudiera más, además la noche era joven y lo tenia para mi, como yo deseaba, lo haría sentir placer hasta desfallecer…

-todavía no- le dije mientras me levantaba e iba hacia el. Se sorprendió por mi acción pero no se movió.

Llegue hasta el por atrás de la cama, hasta quedar frente a su espalda mientras el estaba sentado en sus rodillas. Me senté atrás de el y comencé a besar su cuello.

-ahh- gimió bajo al sentir mi boca.

El ruido que hizo me incito a querer más, así que lo mordí con poca fuerza

-ahh…ahh- esta vez gimió por el placer y el dolor

Escucharlo me excitaba más y más. Me separe un poco y vi la marca que había dejado en su cuello “ahora si…solo mío” pensé.

Lo tome de los hombros y lo recargue en mí, quedando mi cabeza al lado de su cuello

-¿me deseas?-
-si…si…- decía mientras tomaba mi cabeza y acariciaba mi cabello
-¿enserio?- pase mis manos por debajo de sus brazos y empecé a acariciar su pecho de arriba abajo; hasta que llegue a esa parte que ansiaba tocar.

-mmm…mmm..- empecé a masajearlo con un poco de violencia –Yoo…Chun…mas…mas…- seguí frotando mas rápido, el se estremecía en mis brazos provocando que mi miembro se levantara cada vez mas rozando su espalda, el lo sintió y gemía cada vez mas alto.

-Yoo..Chun… ya no…ahhh… aguanto….te necesito ahhh-

Seguí masajeando rápido hasta que sentí húmeda mi mano, la alce para mirarla y la vi cubierta por su semilla.

Me la lleve a la boca y la lamí despacio. Junsu se giro un poco y alcanzó a ver como yo tragaba su semilla, se sonrojo al ver como lo hacia.

-sabes muy bien-Le dije aun excitado.

Se volteo completamente y todavía sonrojado acerco sus labios para besarme; pero antes de que lo hiciera lo acosté rápidamente y levante sus piernas para quedar sus rodillas en el aire y sus pies apoyados sobre la cama.

Lamí mis dedos para usar mi saliva como lubricante y abriendo sus piernas los introducí lentamente en su cavidad
-haa….haaa…-gritaba ya sin nada de pudor
-haa… Junsu…- el placer era muy fuerte y sentí como se estremecía al igual que yo

-ya… hazlo- gritaba
-¿hacer… que?- dije mientras giraba mis dedos dentro de el
-haaaaa….haaaaa…- se estremecía – no juegues… conmigo-
-esta bien…pequeño pervertido-

Sonreí al verlo suplicante por mi cuerpo.
Saque mis dedos de el y acaricie con mi miembro su entrada, sin introducirlo todavía
-haaa...haaa… ¡hazlo ya! ¡Hazlo!-

Atendí a su suplica y lo penetre de una sola estocada…
Sentí que moriría del calor que tenia, el sudor caía por mi frente, el placer era indescriptible me estaba quemando y el pecho me ardía por lo rápido de mis pulsaciones.

Junsu se estremeció por lo violento de mi acción y grito un poco. Espere a que se acostumbrara a la sensación y empecé a embestirlo lentamente para no lastimarlo.
-haaa….haaa…Junsu…-
-no…tan…lento…- me decía mientras se clavaba mas hacia mi
-mmm…mmm….haaa….haaa- Gemí al sentir ese contacto

Empecé a embestirlo cada vez más rápido.
-haaa…haaa… Yoochun- no dejaba de gritar. Eso solamente me encendía más y le embestía cada vez mas rápido, tome su miembro que se encontraba aprisionado entre nuestros cuerpos y comencé a masturbarlo rápidamente.
-mmm…mmmm…- El placer que ambos sentíamos nos estaba llevando al limite, ambos gritábamos y nos estremecíamos como dos locos. Hasta que me sentí morir y los dos nos venimos al mismo tiempo, yo dentro de el y el en mis manos.

Salí de su interior y me recosté a su lado tratando de recuperar el aliento.

-no creí… que supieras… hacer esto-
-hey! Que solo haya tenido novias no quiere decir que no haya experimentado esto alguna vez-
-pero...creí que no te gustaban los hombres-
-bajo el efecto del alcohol todo te gusta- dije sonriendo


No hablamos más para estabilizar nuestro pulso y respiración.
Pasamos un tiempo con las manos entrelazadas, hasta que el dijo algo


-Lo siento- me dijo
-¿por que?-le dije volteando a verlo
-por... no haberme dado cuenta antes… de que me querías- dijo algo sonrojado
-ya no importa- me incorpore para mirarlo a los ojos –ahora ya eres mío- lo bese despacio
-¿me amas?-
-ahora tu eres quien juega conmigo- dije acariciándole el cabello
-entonces… ¿es un juego?- dijo bajando la cabeza haciendo un puchero
-si te dijera que si, ¿Qué harías?-
-no te perdonaría- me dijo con seriedad – me cambiaria de clase, de escuela, de carrera, de país, solo para no volver a verte-
-¿tanto así?-
- si –

Nos quedamos serios unos momentos y vi en su cara la preocupación por la respuesta

-te…amo-

Su cara se ilumino al oír mis palabras. Me sonroje al pronunciarlas, era la primera vez que las decía, y se las estaba diciendo a un hombre y no me importaba, por que me había enamorado de ese hombre.

Me beso con locura mientras dábamos vueltas sobre la cama.
-¡yo también te amo! ¡Park Yoochun!- grito al soltar mis labios
-oye, despertaras a los vecinos- dije sonriéndole
-no me importa-
-¿y si te oye Changmin?-

Pareció que le di en su talón de Aquiles. Al mencionar el nombre de Changmin cambio su expresión totalmente, pareció que recordó algo y se sobresalto.
Eso me puso muy celoso, ¿Por qué se ponía así al escuchar su nombre?

-¿Qué te pasa?-
-nada, ¿por que?- dijo tratando de disimular su reacción
-no será que… ¿sales con Changmin?- Temí la respuesta que pudiera darme, pero reacciono muy rápido a mi pregunta

-¡¿Qué?! Claro que no, el es mi mejor amigo y solo me preocupo por el.
Hace rato el me llamo y me preocupe por su manera de hablarme es todo-
-esta bien ya entendí- dije calmándome
-no te pongas celoso-
-no estoy celoso niño- dije abrazándolo nuevamente, su respuesta me tranquilizaba un poco mas, si estaba celoso, el siempre estaba con Changmin y me daban celos cada vez que lo veía junto a el pero aprendí a manejarlo, por que después de todo ellos solo eran amigos.

Lo bese nuevamente acariciando su rostro, mientras el pasaba su mano por mi cuello.
-Chunnie-
-¿Qué?-
-¿no te gusta que te llame así?-
-me encanta- continúe dándole pequeños besos por su cuello.
-te quedaras conmigo esta noche verdad-
-quieres que me quede-
-si- y lo bese ahora por su pecho

No se cuanto tiempo seguimos así. Solo recuerdo la mañana a través de su ventana, y el abrazándome por el pecho.
Fue la mejor noche de mi vida…


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No pude dormir en toda la noche. Lo único que quería era ver a Junsu, no pude dejar de pensar en el, me sentía débil y muy cansado.

Me dirigí a la ventana que estaba en mi cuarto, esperaba ver la casa de Junsu y a el en la ventana, despeinado como siempre y saludándome, pero era demasiado temprano para que el estuviera ahí.

Abrí la cortina.

Sentí un golpe en el corazón.

Yoochun salía de la casa de Junsu y se dirigía al auto estacionado no muy lejos de la casa de este
¡El maldito auto era suyo!
¡¿Por que no me acerque la noche anterior?! ¡Debí haber buscado a Junsu, debí seguir llamando!

¿Por qué no lo hice?

Ya recuerdo…

El me rompió el corazón, y ni siquiera lo sabe

Esta vez si lo matare.
Trate de ser racional y tranquilizarme por Junsu pero esto ya es demasiado

Tome lo primero que vi para cubrirme el pecho.
La noche anterior ni siquiera me preocupe por quitarme la ropa así que lo único diferente en mi era el suéter que me acababa de poner.

Salí casi corriendo y me dirigí a la casa de Junsu….

Me sentía muy herido, estaba dispuesto a hacer lo que fuere necesario para que Junsu solo fuera mío, y lo haría, de veras lo haría, aunque el no quisiera…


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FIN DEL PRIMER CAPITULO